Una opción es un instrumento financiero que te ofrece el derecho —pero no la obligación— de comprar o vender una acción cuando su precio supera un precio determinado dentro de un plazo establecido.
Se materializa a través de un contrato entre el emisor y el titular. El precio al que el titular puede ejercer la opción se define como precio de ejercicio.
Existen dos tipos de opciones:
- Calls otorgan al titular la opción de comprar un activo al precio de ejercicio o por encima de este precio.
- Puts otorgan al titular la opción de vender un activo al precio de ejercicio o por debajo de este precio.
En el trading con opciones, el emisor de la opción obtiene beneficios si el activo en cuestión no alcanza ni supera el precio de ejercicio, ya que el titular debe pagar una prima para comprar la opción. El titular, en cambio, obtiene beneficios cuando el precio del activo supera el precio de ejercicio en un importe superior al de la prima que pagó inicialmente.
Las opciones tienden a negociarse en lotes, cuyo tamaño varía según el tipo de opción. En las opciones sobre acciones, por ejemplo, cada contrato representa 100 acciones.
Las opciones se pueden usar para especular basándose en los movimientos del mercado y para cubrirse ante posiciones que ya se tienen abiertas.