¿Qué son los gastos fijos?
Un gasto fijo es un coste de empresa que no varía con los volúmenes de producción. Los gastos fijos incluyen a menudo el alquiler, acuerdos contractuales o licencias que son necesarios para que el negocio pueda operar, los cuales no cambian de precio en caso de que la producción crezca o disminuya. Estos costes están vinculados a la duración del contrato o del calendario de pago.
¿Cómo calcular los gastos fijos?
Para calcular la media de los gastos fijos de un activo durante un mes, necesitarás sumar todos los costes fijos que se han pagado en ese mes. Esos pagos se corresponderán con el alquiler de la oficina o espacio en la fábrica, facturas de servicios, impuesto de la propiedad o tasas legales y administrativas.
Una vez que tengas el total de todos los gastos fijos, podrás dividir ese total por el número de productos que la compañía ha hecho en un mes para obtener la media de gastos fijos.
Ejemplo de gastos fijos
Como ejemplo de gastos fijos, echemos un ojo a los pagos del alquiler para una compañía financiera. Suponiendo que la compañía paga 25 millones de euros al año por sus oficinas en Madrid. Esto equivale aproximadamente a 2.083.333,33 de euros al mes, los cuales se constatarán en los gastos fijos de la compañía.
Sin importar si la demanda de los productos de la compañía ha aumentado o disminuido, el alquiler permanecerá igual ya que no está afectado por la demanda de los consumidores. Sin embargo, los gastos fijos pueden cambiar con el tiempo, pero no durante la duración del acuerdo contractual o del contrato de alquiler.
Por ejemplo, podrían incrementarse si la compañía decide dejar el edificio en el que está y los gastos de alquiler son más caros que antes, o podrían disminuir si cualquier acuerdo contractual o legal cambia o expira. Estos cambios no se producen debido a variaciones en la producción, si no por un cambio en el acuerdo establecido o en los costes del calendario de pago.
Otro ejemplo de un gasto fijo serían las facturas de servicio de la compañía, que pueden variar de acuerdo a la época del año, pero que por lo general no está afectado por la oferta o demanda de los productos de la compañía. Una compañía podría pagar 10.000 euros al mes por calefacción y electricidad en diciembre, pero tan sólo 2.500 euros al mes por lo mismo en agosto.
Gastos fijos y variables: ¿cuál es la diferencia?
A diferencia de los gastos fijos, gastos variables son costes de empresa que varían con los volúmenes de producción. Los costes variables incluyen gastos como los materiales y la mano de obra (salarios). Por ejemplo, si la compañía está teniendo una alta demanda por sus productos, necesitarás comprar más materiales y gastar más en mano de obra para satisfacer las necesidades de producción.
Los costes fijos y variables se constatan de forma separada por el negocio. Si se juntan, se les considerará como los gastos totales de la compañía.